Se escapa entre las manos, permanece en las entrañas.
Recuerdos que se diluyen entre imágenes que rebrotan. Sensaciones inolvidables que recorren tu cuerpo una y otra vez.
Vida vivida que no pueden quitar, que vive en ti, entre amistades imborrables.
Experiencias impagables con alto coste humano. Alegrías donde las haya.
Piel dulce y serena que recorre venas, acariciando días, suavizando estancias.
Recuerdos imposibles.
Corre, corre. Se escapa. Se detiene, se detiene. Se vive.
No fue mejor. Realmente fue así. Embriagaba con ternura, sin las prisas de este mundo. No dejaba de correr, queriendo vivir cada instante que nos hacía vivir.
No es mejor. Realmente es así. Nos embriaga con ternura, sin las prisas de este mundo. No deja de correr, queriendo vivir cada instante que nos hace vivir.
Siempre recurrimos a un lugar en el que estás. Te preguntamos. Nos respondes. Nos aconsejas y nos acaricias. Nunca te niegas. Nunca lo hiciste.
Juntamos nuestros recuerdos, sobre todo los instantes, que ajenos al tiempo, nos permiten mirarnos, como perlas espejo, cada mañana.
Un espejo en el que siempre te vez guapa, humana, errónea, divina.
Ya no nos importan muchas cosas. Otras, sin embargo, las guardamos y las recolectamos con el valor imperecedero que nos brindan, día a día, instantes eternos.
Hiciste fácil lo difícil y en verdad que lo fue. Lo haces fácil y en verdad que lo es.
El tiempo es difuso, contradictorio. Lo tangible se escapa, pero no así la guía de consulta, el consejo pedido y la caricia regalada.
Conectados por lazos invisibles que sabemos tejidos para compartir un tesoro que no diluye el reloj.
Sabemos donde buscar los días y las noches. Vagan preguntas incontestables y rebrotan todo tipo de sensaciones más o menos interpretadas, siempre aparecen respuestas, aunque no lo haga la respuesta.
La felicidad puede ser efímera como el tiempo, pero también puede cabalgar extraña a él, sobre olas que van y vuelven ajenas al devenir.
Cabalga las olas, surfea en ellas. Súbelas y bájalas, hazle diagonales. Atraviesa un tubo. Dale la vuelta a la tabla, sumérgete y sale de nuevo a coger otra ola. Nos enseñaste que era posible.
Cabalgas en las olas, nosotros te seguimos.
4 comentarios:
el tiempo...cuantas cosas se pueden decir respecto a el. El concepto es abstracto pero cuando tratamos de darle forma brontan unas ideas preciosas y unos conceptos increibles como los que acabo de leer en tu post
Recuerdos imposibles.
muy profundo... tantas interpretaciones como quieras darle, es maravilloso en solo dos palabras.
un abrazote amigo, me encanta leerte, me deja un gran sabor de boca.
Gracdias Sonia. Tus palabras siepre me sirven de estímulo y tus fotos de inspiración.
Un abrazo intemporal
¡Qué bonito!
Creo que el tiempo logra llevarse de nuestras mentes muchas experiencias, vivencias, pero hay otras que están tan marcadas en nuestro corazón... que solo puede difuminarlas pero no borrarlas. Las personas que nos han calado muy hondo, siempre estarán con nosotros.
Un abrazo
Gracias rams. Empiezo por el final: "Las personas que nos han calado muy hondo, siempre estarán con nosotros".
Sobran las palabras, como diría una amiga bloggera, mil palabras menos. Eres una de esas.
Un abrazo
Jesús
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