Ésa soy yo (Y NOSOTROS DAMOS BUENA FE DE ELLO) (GRACIAS POR TUS PALABRAS)
Ayer alguien me dijo que era rica y hoy, después de pensarlo mucho, le contesto:
- Rica no, millonaria, porque todavía me perturba el mar y revolcarme en las olas. Y necesito rozarme con el viento y escuchar la lluvia. Y contemplar la Luna y el atardecer del Norte. Y divisar el Teide desde muchos rincones de mi Isla, pero sobre todo, desde la finca. Y quitar la hierba , y plantar y ver crecer mis cosechas.>
Y enseñar a leer y escribir a cada generación que pasa por mí, descubrir juntos las Matemáticas, contarles un cuento cada día y bailar hasta cansarnos. Y escuchar cuentos de tantos y tantos contadores para escribirlos cambiados en mi entrañable libreta, regalo de mamá. Y me fascina la poesía de Benedetti, de Gioconda Belli y de Millares y las novelas sudamericanas...aunque tenga que ponerme las gafas.
Y conversar hasta el amanecer con mis verdaderas amigas y contarnos nuestros secretos. Y pasear yo solita por el Puerto y pararme en la plaza del Charco a saborear un heladito de yogur.
Y pasar las horas embelesada escuchando a Serrat, a Roberto Carlos, a Presuntos, a Carmen París, a Lila Downs...y llorar siempre con las malagueñas y folías porque me recuerdan a mi abuela Nena y a mi madre cantándolas. Y los refranes y enseñanzas de mi otra abuela, Ita: "El día de ayer se fue, el de hoy ya no me alcanza, el de mañana, no sé, y así se va mi esperanza" Me crié con ella y ¡Cuánto me enseñó!
Y coser para gastar todas las telas que heredé de mamá y pintar cuadros de mis propias fotos para regalar en los cumpleaños. Y dar conciertos con mi desafinada y oxidada sandunga. Y cocinar para toda la familia y , amasar gofio y preparar mojos. Y gozar embotellando nuestro vino en las preciosas botellas blancas de mamá, y tomar una copita, siempre en la misma, herencia de mi abuela.
Y llegar los lunes al colegio feliz de empezar una semana más. Y compartir con mis compañeros y amigos esta apasionante e incomprendida profesión.
Y despertar cada mañana dando gracias a Dios, con renovadas energías y presintiendo que algo nuevo me deparará ese día. Y aceptar el paso de los años y mis limitaciones. Y asistir asombrada a la madurez de mis hijos confiando en ellos y admitiendo sus errores y aciertos. Y tener siempre presentes a mis hermanitas porque no nos vemos como a mí me gustaría.
Y renunciar a mi padre pero soñando que no se pierda aquella complicidad que nos unía. Y sentir la presencia de mi madre en todo momento, pero sobre todo, en los difíciles. Y agradecer al hombre que me acompaña todo su cariño y comprensión. Y seguir riéndonos como toletes con mis tonterías, eso dice él...Y llorar por lo que no pudo ser. Y abandonarme en mis recuerdos.
Y SOÑAR,SONAR SOÑAR HASTA QUE LA VIDA ME LO PERMITA
GRACIAS DE NUEVO
1 comentario:
Hermosa reflexión.
Afortunada la persona que pueda compartir con ella todas estas vivencias. Es impresionate como se es capaz de vivir cada momento que le depara la vida, como disfruta de ellos, con que intensidad y como valora cada minuto. Gracias por compartir con los demás estos sentimientos. amlp
Publicar un comentario