* 191.- ETÉREA CORRUPCIÓN

El dinero no es como el agua que se evapora, aunque a veces lo pueda parecer.Tendemos a ver la corrupción como algo etéreo que no nos afecta, que no va con nosotros, que es normal.

Pero esto no es así. Los presupuestos de los gobiernos, comunidades autónomas, cabildos... salen de nuestros impuestos.


Y la corrupción sale de ellos:

• Sobrevalorando el coste de una obra.
• Eligiendo una obra, sea necesaria o no.
• Optando por una empresa en lugar de otra y encareciendo el presupuesto de la misma.
• Dejando de gastar el presupuesto en los intereses de los ciudadanos y hacerlo en las empresas que les van a dar dividendos a los corruptos.
• Contratando empresas que presentan un pliego de condiciones amañado con un coste menor al resto, pero que extrañamente se multiplica por el camino (Véase la trama de corrupción de Baleares en donde el coste del velódromo se multiplicó por dos o en Tenerife, donde el coste de su auditorio se cuadruplicó, pero ahí no ha pasado nada).
• Retraso inexplicable durante años de obras demandadas por la ciudadanía (véase el caso de los hospitales del norte y el sur de Tenerife).
• Desaparición de aparcamientos públicos que favorezcan la instalación de otros privados a repartir.
  

La corrupción es difícil de demostrar:

• Porque los corruptos no son tan inocentes como para llevarse el dinerito fresquito de las arcas públicas, cobran en negro y en paraísos fiscales.
• La justicia es lenta y muchos tribunales de justicia sobre todo autonómicos son nombrados "políticamente" y dictan sentencias cuando menos extrañas.
• Porque suelen tener todo un ejército de medios de comunicación y periodistas que "crean opinión" y desacreditan a todo aquel que ose denunciarlos.
• Porque los medios con los que cuenta la justicia son escasos y poco cualificados.
• Porque los ladrones de cuello blanco van con chaqueta y corbata y son tratados como señores.

Nos hacen entender "la política" como algo lejano ante lo que se puede tener varias posibilidades:

• Pasar de semejante rollo que no me afecta.
• Ver a los partidos como equipos de fútbol donde el mío es el mío haga lo que haga.
• Considerar que los políticos son todos iguales y dejar al que está cuando hay sospechas fundadas de corrupción.
• Ver la política como una cuestión de políticos profesionales.
• Pensar que la corrupción genera empleo, cuando lo acaba destruyendo y nos hace serviles.
  

Enlazo este interesante artículo del diario Público para profundizar un poco más sobre como nos afecta la corrupción: La trama saqueó millones de las arcas públicas. Los 6,4 millones que cobraron 19 políticos de las empresas vinculadas con la trama Gürtel salieron de los impuestos que pagaron los ciudadanos.