sábado, 6 de agosto de 2011

PARA ELISA, PARA ROSA, PARA MANOLO


(Escucha el vídeo que se encuentra más abajo mientras lees)


Y por fin se reunieron los dos.

Él portaba en una mano su violín y en la otra un ramo de rositas.
Ella se sentó al piano y juntos tocaron de nuevo su pieza favorita: Para Elisa.
Los acompañaron su coro de amigos que también lo esperaban.

Su violín, el piano y el coro sonaron como nunca antes lo habían hecho.

Los turistas que pasaban por calle se acercaron curiosos a escuchar la melodía que se colaba a través de las hendiduras de la vieja puerta, solo que esta vez, al mirar por los cristales, no vieron a nadie.


Después, se sentaron en torno a una mesa y se contaron todas las cosas que durante un escaso año habían guardado para este día.


Para Elisa, para Rosa y para Manolo con todo nuestro cariño y nuestro infinito agradecimiento


Somos + que genes. Somos lo que nos han regalado y lo que hemos sabido hacer con eso. Y nos han regalado mucho. Tammbién nos han hecho regalos que no queríamos. Algunos los hemos sabido aprovechar, otros los hemos podido transformar. También los ha habido de esos que nos han causado dolor o que no hemos sabido sacarles provecho.


Todos, unos y otros, nos acompañan, nos han conformado, nos han hecho.


Muchas han sido las personas que nos han modelado y a todas se lo agradezco, incluso a los dardos envenenados. Cierto que si todo estuviera en mi mano, algunos los hubiera evitado, pero no soy perfecto, más lo evito.


Igual que hay personas que con una palabra, sonrisa, mirada o matiz oportuno o acertado te dan un trazo que te perfila, define o salva, las hay que han hecho eso a diario, durante muchos años. Son más que genes, son regalos que nos han ido haciendo un día y otro también y que han ido más allá de lo primario, de lo más o menos obligado.


Sólo tengo que decir que, aún con lo pasado en los tres contínuos, no sólamente me habían preparado fuerte, sino, sobre todo, agradecido.


Agradecido hasta la eternidad.


Gracias, hay de qué. Vaya que sí.


Espero que me sean suficientes los días. No esperan menos de mí.


Sigo ahora.


Gracias.


"...Su segunda afición fueron los aviones, acompañados de un amplio repertorio de modelos de todas las épocas e historias de la aviación como la de los hermanos Wright o sus predecesores de la mitología griega o el propio Leonardo, a quien admiró en su posterior "etapa de los inventos".

A la par, comenzó otra de sus aficiones: el diseño de todo tipo de aviones, helicópteros y juguetes de cuya plasmación en la realidad se encargaba su abuelo, empleando para ello todo tipo de materiales reutilizados. Aquí se estableció una de sus más bellas y enriquecedoras relaciones, la que trabó con su abuelo..."


LA ILUSIÓN DE VIVIR CON OCHENTA Y TANTOS. Mi ilusión
* OCHENTA
ROSITA
* 183.- PARA ELISA, PARA ROSA.
* 128.- UN RAMO DE ROSITAS.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jesús H.:
Siento no poder estar hoy físicamente contigo para darte ánimos, pero desde la distancia,te envío toda mi energía+ para puedas superar estos momento difíciles que nos presenta la vida y que tú estás compartiendo con todos nosotros a través de tu entrañable blog.Un fuerte abrazo.J.Andrés.

conchita dijo...

Al igual que J.Andrés, siento hoy estar tan lejos de vosotros. En momentos así, cuando las cosas se ponen difíciles, la red se queda corta. Pero es lo que tenemos y lo que debemos aprovechar, como has hecho tú compartiendo tus sentimientos con nosotros a través de este blog.
Gracias a esta filosofía del compartir, de la que eres un perfecto exponente, podemos estar un poco más "conectados" a ti en este día.
Todo mi cariño para ese padre (que se llamaba como el mío) tan querido. Igualmente para ti y tus hijos que han tenido un ejemplo tan bueno que seguir. Ya sabemos por experiencia que ahora, con el aturdimiento de lo sucedido, no nos damos cuenta en realidad de lo que pasa. Es con el paso del tiempo cuando valoramos las enseñanzas y el amor recibidos, y entonces, el sentimiento de pérdida se va diluyendo y prevalece el de alegría por haber disfrutado tantos años de su compañía y de su ejemplo.
Un fuerte abrazo, Jesús.

Mercedes R. dijo...

Jesús, la distancia no existe cuando uno se sabe conectado a la energía del dar y recibir. En eso eres un maestro.

Tus palabras hablan de un tiempo de despedida con entendimiento, con consuelo mutuo, con agradecimiento y con dolor compartido en esos desencuentros que se acaban comprendiendo, que modelan y hacen crecer como persona.

Es tiempo de duelo pero tu has sabido aprovechar el regalo del tiempo de la despedida. Ahora, es el tiempo de que nuestro cariño te envuelva para dar bálsamo en las heridas.

Antes que Internet y su conectividad estaba el consuelo de unos con otros y de ese ¡no te va faltar!!!!!!!!!! y del nuevo , tampoco.

Un gran abrazo
Mercedes

Jesús Hernández dijo...

Gracias, José Andrés, por estar siempre ahí, aún cuando la distancia y la vida sólo nos dejan vernos, enriquecedoramente, de vez en cuando

Jesús Hernández dijo...

Gracias, Conchita, por establecer puentes de comunicación que disuelven cualquier distancia y nos hacen más grandes. Un abrazo

Jesús Hernández dijo...

Gracias, Mercedes. La verdad es que me considero afortunado por todo lo que he recibido de la vida, de mis padres, de las personas que en la cercanía o la distancia me han aportado tantas cosas. Lo demás, como no te mata, mientras, te va haciendo más fuerte. Un fuerte abrazo

Hilario Sanchez dijo...

Bueno pues puedo recomendarte de corazón que busques a Dios!!! sinceramente en los momentos más difíciles Él puede brindarte una ayuda genuina!!! Ánimo y muchos éxitos en todas tus cosas!!!

Jesús Hernández dijo...

Gracias. Lo llevo bien. Un saludo