Hay personas que entran en un aula oscura y se percatan de un punto blanco que se encuentra en una esquina.
Se acercan a él y comprueban que no es un punto, es una hebra de hilo y comienzan a tirar de él.
Y lo que era una pequeña hebra, lo que era una clase oscura, se convierte en una clase color crema, en toda una señora madeja.
Si no se hubieran aproximado, si no hubieran dejado atrás los prejuicios y sus miserias personales, nunca lo hubieran podido comprobar.
Hay personas que entran en una clase blanca y se percatan de la presencia de un punto negro en una esquina.
Tiran de él y la clase toda acaba siendo oscura.
Saca lo mejor de cada uno, tira de las hebras blancas y lograrás iluminar tu aula. Busca lo mejor de cada uno y lo obtendrás, porque nunca es tan importante la luz de una cerilla como cuando la oscuridad es plena. No siempre será fácil, pero aún así, hazlo.
Ten corazón y huye de los dogmatismos, porque no existen, la ciencia no es exacta, al menos mientras no se termine infinitamente de demostrar. Los imperfectos no podemos ser perfectos y hemos sido salvados por personas que creían en la imperfección.
Uno más uno no tienen que ser necesariamente dos.
Es más, cuando comienza a aproximarse a la perfección es al superar la pareja, al conformar un equipo que supere a las individualidades y saque lo mejor da cada uno. Limpia tu mirada, lo demás, de verdad, no importa.
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